Pablo Herrera estuvo de invitado en el ciclo "Tal Cual", donde recordó uno de los peores episodios de su vida: cuando su hija, entonces de 13 años, fue diagnosticada con una dolencia oncológica.
Pablo Herrara señaló que, pese al dolor, sus seres queridos jamás lo vieron llorar. "Uno debe ser sostenedor", remarcó en el mencionado programa ante Raquel Argandoña.
Eso sí, Pablo Herrara calificó dicho episodio como "devastador". "Sentí lo que era perderla", se sinceró y, acto seguido, explicó que no permitió que su retoña fuera internada.
"Me negué a la operación, confié en Dios, en cosas naturales, hice la activación de la glándula pineal y logramos sanarla", declaró la figura.
En esa línea, Pablo Herrara detalló que dicha activación fue realizada por "un ser brillante que hacía biomagnetismo gratis", y sumó: "Cuando vio a la Sol, dijo 'es grave, está la escoba, pero es joven, así que la vamos a sanar'".
"Sabía que mi hija iba a salir adelante".
Y agregó
Acto seguido, el famoso afirmó que dicho procedimiento ayudó a que desapareciera la dolencia al mes. "Nunca perdí la fe, sabía que mi hija iba a salir adelante. Nunca dudé ni un segundo", cerró.
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