En el mundo de las plantas medicinales, algunas especies se destacan por su capacidad para actuar en distintos sistemas del cuerpo humano. Este es el caso de la salvia, una hierba aromática utilizada desde la antigüedad por sus propiedades curativas.
En la actualidad, diversos estudios respaldan los beneficios de la salvia no sólo para el control de la glucosa en sangre, sino también para fortalecer la memoria y la salud cerebral en general debido a sus compuestos.
La salvia contiene bioactivos con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antimicrobianos, lo que la convierte en un aliado natural para múltiples afecciones. Sin embargo, uno de los descubrimientos más relevantes en los últimos años es su capacidad para ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.
Esta característica vuelve a la salvia especialmente interesante para personas con diabetes tipo 2 o con tendencia a la hiperglucemia. Según estudios, algunos de sus componentes influyen en la mejora de la sensibilidad a la insulina y en la regulación metabólica del cuerpo.
Además de su impacto sobre la glucosa, la salvia se vinculó con mejoras en la función cognitiva. La acción combinada de sus antioxidantes y fitonutrientes contribuye a proteger las neuronas del daño oxidativo, favoreciendo así la memoria, el enfoque mental y el rendimiento cognitivo.
"La salvia se vinculó con mejoras en la función cognitiva".
¿Cómo puede incorporarse a la dieta?
La plata de salvia puede incorporarse de diversas maneras: en forma de té , infusionando sus hojas secas, como condimento culinario, aportando sabor a carnes, salsas y guisos, o incluso a través de aceites esenciales para baños relajantes o masajes terapéuticos.
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