Las ciruelas pasas, más allá de su fama por aliviar el estreñimiento, son una verdadera joya nutricional que aporta múltiples beneficios al organismo. Esta fruta deshidratada es fácil de incorporar en la dieta cotidiana y se destacada por sus múltiples beneficios para la salud.
Las ciruelas pasas son un tipo de fruta que tiene la capacidad de fortalecer los huesos y estimular la producción de colágeno, lo que resulta clave para mantener la elasticidad de la piel y la salud del tejido conectivo.
Las ciruelas pasas son ricas en vitamina K, potasio, fósforo y magnesio, y contienen nutrientes esenciales para el fortalecimiento óseo, en especial en etapas de la vida donde la masa ósea comienza a disminuir.
Un estudio de la Universidad Estatal de Oklahoma reveló que el consumo diario de diez unidades durante un año puede aumentar la densidad mineral ósea en el antebrazo y en la parte baja de la columna.
"Puede aumentar la densidad mineral ósea".
Este hallazgo es especialmente significativo para personas con riesgo de osteoporosis, como mujeres postmenopáusicas, ya que esta fruta también incrementa los niveles de la proteína “IGF 1”, asociada con la hormona del crecimiento y el fortalecimiento de los huesos y los músculos.
En la alimentación diaria
En cuanto a su incorporación en la alimentación diaria, las ciruelas pasas son muy versátiles. Pueden mezclarse con yogur y frutos secos en el desayuno, utilizarse como snack entre comidas o añadirse a ensaladas y salsas para dar un toque dulce.
Sin embargo, el consumo diario de esta fruta debe ser moderado, ya que se trata de un alimento calórico. Se recomienda consumir entre tres y cinco unidades por día, dependiendo de la edad y el requerimiento nutricional de cada persona.
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