El estrés forma parte de la vida diaria y puede verse potenciado por factores como el trabajo, los estudios o las responsabilidades del hogar. Frente a esta realidad, ciertos nutrientes pueden ser aliados valiosos para mantener el equilibrio emocional. Tres vitaminas en particular se destacan por sus efectos beneficiosos sobre el cerebro y la gestión del estrés.
En primer lugar, podemos mencionar la vitamina B6 desempeña un papel esencial en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que regulan el estado de ánimo y el estrés. Para su consumo, se recomiendan alimentos como salmón, atún, bananas, papas y garbanzos.
Por su parte, la vitamina C está estrechamente vinculada con la respuesta del cuerpo frente al estrés. Los niveles adecuados de esta vitamina favorecen el buen ánimo, mientras que su deficiencia puede derivar en síntomas como ansiedad o depresión.
"Los niveles adecuados de esta vitamina favorecen el buen ánimo".
Para incluir estas vitaminas en la dieta y reducir el estrés, los expertos aconsejan consumir alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, brócoli, acelga, batatas, alcauciles o cerezas.
Vitamina D
La vitamina D, conocida como “la del sol”, también actúa como estabilizador del estado de ánimo y el estrés. Además de su obtención a través de la exposición solar, puede incorporarse por medio de la alimentación y ayuda a mantener el bienestar emocional. La vitamina D se puede obtener a través de pescados grasos y queso.
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