La manzanilla es una de esas infusiones que pasan de generación en generación como un remedio efectivo. Es conocida por sus efectos calmantes, digestivos y antiinflamatorios, convirtiéndose en una de las hierbas más consumidas. Sin embargo, la popularidad de la manzanilla también dio lugar a varios mitos sobre si tomarla diariamente puede ser perjudicial o si en realidad sus beneficios están sobrevalorados.
Para la mayoría de las personas, tomar manzanilla a diario es seguro siempre que se respete la dosis recomendada por los expertos, que suele ser de hasta tres tazas al día. Sin embargo, podría haber ciertos efectos secundarios de esta infusión, aunque su consumo habitual no presentaría riesgos.
Entre sus beneficios más destacados está su capacidad para inducir el sueño de manera natural. Estudios demostraron que quienes consumen manzanilla pueden experimentar una mejora en la calidad del descanso sin efectos secundarios importantes.
También se observó que la manzanilla tiene cierto impacto en los síntomas de ansiedad. Si bien no reemplaza un tratamiento psicológico o farmacológico en casos clínicos, puede ofrecer alivio en cuadros leves de estrés o nerviosismo, promoviendo la sensación de calma y bienestar general. Además, la manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas que la convierten en un buen apoyo para la digestión y el alivio de dolores leves.
"Puede ofrecer alivio en cuadros leves de estrés o nerviosismo".
Con moderación
Lejos de ser peligrosa, la manzanilla puede formar parte de tus hábitos diarios con tranquilidad. La clave es incorporarla de manera adecuada. Usada con moderación y en el contexto de un estilo de vida saludable, esta planta puede ser una gran aliada para el bienestar físico y emocional.
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