Sting siempre se caracterizó por ser un artista fuera de lo común, y no sólo en el escenario. Su visión de la vida y del éxito personal va más allá de la fama y el dinero, y eso también se refleja en la forma en que ha criado a sus hijos.
Sting vive rodeado de un equipo de más de 100 personas y una vida llena de compromisos, lo que según él mismo “no deja mucho dinero”. Con una fortuna estimada en más de 300 millones de dólares, el cantante decidió hacer algo poco habitual.
Sting explicó sin rodeos: “¡Les dije que no quedará mucho dinero porque lo estamos gastando!”, refiriéndose a una conversación con sus hijos. Más tarde, el músico aclaró que se trata de una postura firme al respecto: no habrá fortuna familiar asegurada para sus seis hijos.
Sting tiene claro que quiere evitar cargas innecesarias para sus descendientes. “No quiero dejarles fondos fiduciarios que les pesen como una lata. Tienen que trabajar”, afirmó el intérprete.
"Tienen que trabajar".
A ganárselo
Sting y su esposa, Trudie Styler, criaron a sus hijos con la idea de que deben ganarse la vida por sus propios medios. “Mis hijos saben que, si quieren algo, tienen que salir a ganárselo”, resaltó.
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