Las botellas de plástico son compañeras infalibles. Son prácticas, reutilizables y fáciles de transportar. Sin embargo, es común que acumulen un molesto olor a humedad, a jugo fermentado o simplemente a encierro, con el paso del tiempo. Afortunadamente, existe un truco casero eficaz y rápido que elimina ese mal olor.
El principal enemigo del buen aroma en las botellas de plástico son los residuos de bebidas azucaradas, batidos o jugos que no fueron enjuagados del todo. Al quedar atrapados en rincones del envase, comienzan a fermentar y provocan olores difíciles de ignorar.
Para devolverles la frescura, no hace falta comprar costosos productos de limpieza. Basta con acudir al bicarbonato de sodio. Gracias a sus propiedades desodorizantes y antibacterianas, este polvo blanco puede neutralizar los ácidos y eliminar los olores más persistentes de las botellas de plástico.
"Puede neutralizar los ácidos y eliminar los olores".
El método es simple: llena la botella con agua caliente, agrega una o dos cucharadas de bicarbonato, cierra bien la tapa y agita durante unos minutos. Luego, deja reposar la mezcla entre 15 y 30 minutos. Este sencillo procedimiento no solo elimina los malos olores, también desinfecta el interior del envase.
Residuos más adheridos
Para potenciar el efecto, se recomienda añadir un poco de vinagre blanco. La reacción efervescente entre ambos ingredientes produce burbujas que ayudan a remover hasta los residuos más adheridos en las botellas de plástico.
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