Limpiar discos de vinilo puede ser sencillo y económico si se utilizan los productos adecuados. Lejos de necesitar elementos especializados, una alternativa casera puede devolverle la vida a los vinilos acumulados con polvo o suciedad por el paso del tiempo.
La mezcla más sugerida incluye tres partes de agua destilada, una parte de alcohol isopropílico (no mayor al 70%) y unas gotas de jabón neutro. Esta mezcla se puede aplicar con un paño de microfibra limpio o con un atomizador, siempre evitando mojar la etiqueta de los discos de vinilo.
Para una limpieza segura, se debe frotar con movimientos suaves siguiendo el surco de los discos de vinilo, nunca en línea recta ni con presión excesiva. Una vez terminado el proceso, el disco debe secarse al aire, colocado en posición vertical y lejos del sol o fuentes de calor.
Ten presente que se puede usar un cepillo antielectrostático para eliminar los restos de polvo una vez seco. Este detalle ayuda a mejorar la calidad del sonido y a conservar el material por más tiempo.
Especialistas en la materia recomiendan evitar productos abrasivos como vinagre o bicarbonato, y advierten no sumergir completamente los discos de vinilo.
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