¿Sabías que las hojas de las plantas de interior pueden recuperar su brillo natural con un truco casero y ecológico? Sin necesidad de usar productos químicos, existe una forma más que efectiva para mantenerlas relucientes.
Una de las mezclas más populares entre los aficionados a las plantas conjuga dos ingredientes que tienes en casa: agua y leche. Esta solución no solo limpia, sino que también protege las hojas.
Para preparar la combinación, basta con mezclar partes iguales de agua y leche. Luego, se humedece un paño suave, se escurre bien y se pasa con delicadeza sobre cada hoja, siempre sosteniéndola desde abajo para evitar que se quiebre.
Esta técnica casera no solo remueve el polvo, sino que también deja un brillo natural sin dañar las plantas. Se sugiere dejar que las hojas se sequen al aire libre, dentro del hogar.
Otra alternativa
Otra opción natural con el mismo fin es usar el interior de una cáscara de banana. Al frotarla suavemente sobre la hoja, también se logra brillo y se aporta un toque de nutrición a las plantas.
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