Lavar los platos suele ser una de esas tareas del hogar que pocos disfrutan, pero que todos deben enfrentar. Sin embargo, esta rutina cotidiana puede transformarse en una actividad mucho más eficiente si se aplican algunos trucos prácticos que no muchos conocen.
El primer gran aliado en esta tarea es el agua caliente. Desde el inicio, utilizarla permite disolver más rápido la grasa y despegar los residuos adheridos a los platos. Además, remojar los utensilios en una mezcla de agua caliente y detergente por unos minutos reduce el esfuerzo.
El orden también juega un papel clave. Comenzar con lo menos sucio, como vasos y cubiertos, y dejar para el final los platos, ollas y sartenes más grasientas evita contaminar el agua y mantener la esponja más limpia por más tiempo.
"El orden también juega un papel clave".
Otro truco infalible es añadir vinagre blanco al agua con jabón. Este ingrediente natural tiene un gran poder desengrasante y neutraliza los olores intensos de ciertos alimentos, como el pescado o las salsas muy condimentadas.
Los guantes
El uso de guantes de goma no solo protege las manos del agua caliente y los químicos, sino que también mejora el agarre de los platos, reduciendo el riesgo de accidentes y haciendo el proceso más rápido y seguro.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!