Durante la jornada del miércoles, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó que en los días de la semana pasada se registró el número de víctimas fatales de COVID más baja desde que se declaró la pandemia.
Fue durante una conferencia de prensa en donde el titular de la OMS dio más información sobre los indicadores a nivel mundial y de ellos se destacó que en los últimos siete días se ha registrado que 46.000 personas han perdido la vida a causa del COVID, lo que representa un descenso de 9,6 por ciento en comparación a la semana anterior.
Pese a esta importante baja entre semana y semana, el director de la organización internacional remarcó que la cifra sigue siendo muy elevada. “Esto sigue siendo un nivel inaceptablemente alto: casi 50.000 muertes por semana, y el número real es ciertamente mayor”, sostuvo Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En materia de contagios, ese indicador también tuvo una baja considerable ya que, según lo informado por la OMS, 2,8 millones de personas contrajeron la enfermedad durante la semana pasada, un descenso del 7 por ciento en comparación con la semana anterior y es así la cifra más baja registrada desde julio.
Respecto de los decesos, la OMS explicó que “están disminuyendo en todas las regiones excepto Europa, donde varios países se enfrentan a nuevas oleadas de casos y muertes”, remarcando además que la mayor cantidad de personas que perdieron la vida son de países en donde la tasa de vacunación contra el COVID es muy baja.
“56 países que fueron efectivamente excluidos del mercado mundial de vacunas no pudieron alcanzar el objetivo de vacunar al 10% de su población para fines de septiembre, y la mayoría de ellos en África”, sostuvo la OMS en relación a las expectativas en el proceso de vacunación.