La cuarta ola de COVID llegó a Europa Central y algunos países de la región están haciendo todo lo posible por reducir los contagios que tiene expectantes a los ciudadanos y que ha llevado a los gobiernos a apelar por las restricciones y cierres.
Países como Austria, República Checa, Eslovaquia y Hungría mantienen su lucha para bajar lo contagios de COVID, así como el saldo de personas que han perdido la vida en las últimas horas.
En el caso de Austria y República Checa se debaten entre dos opciones: inmunización obligatoria o volver a confinar a toda la población a raíz del aumento de casos que tiene a todos bajo la sombra del suspenso.
A principios de esta semana, Austria empezó a aplicar sus primeras restricciones solo para no inmunizados, impidiéndoles salir a locales de gastronomía, ocio o estética para contrarrestar los contagios por COVID.
Esta medida estaría dando buenos resultados, pues, según los informes, el número de primeras dosis en Austria ha crecido un 3,4%, duplicando el ritmo de las dos semanas anteriores. En tanto, en los dos últimos días, el 65% de todas las vacunas contra el COVID aplicadas fueron terceras dosis, frente al 21% de primeras y el 13% de segundas.
¿Y los otros países?
Desde el próximo lunes, República Checa solo permitirá a personas vacunadas y sanadas de COVID acceder a bares, restaurantes o reuniones. Mientras tanto, el Gobierno de Eslovaquia impondrá que los empleados que no estén vacunados o no hayan pasado la enfermedad tengan que tomar vacaciones sin sueldo o, si la empresa lo permite, trabajar desde casa.
En Hungría las cosas no son tan diferentes. El presidente de esa región anunció que obligará a todos los trabajadores públicos a vacunarse, mientras que el Colegio de Médicos solicitó prohibir la entrada a restaurantes o cines a quien no tenga certificado COVID. Ante esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mantiene alerta a lo que pase en las próximas horas.