Ayer el Gobierno británico que encabeza Boris Johnson anunció que a partir de la semana próxima todos los viajeros que presenten sus esquemas de vacunación completos y lleguen a Inglaterra y a Escocia procedentes de la Unión Europea y Estados Unidos, podrán ingresar sin hacer cuarentena a excepción de los que vengan de Francia.
Esta decisión de Gran Bretaña provocó una inmediata reacción negativa por parte del Gobierno de Francia que, en voz del Secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clement Beaune, acusó al Gobierno británico de imponer una medida “excesiva” y “discriminatoria”.
Para dar una suerte de explicación acerca de la imposición de esta medida que exime de hacer cuarentena a todos los viajeros procedentes de Estados Unidos y la UE salvo a los que vengan de Francia, el Gobierno Británico manifestó que la disposición se debe a que hay una fuerte preocupación por la presencia persistente en Francia de la variante Beta.
Esta variante, según se sabe hasta el momento, es la más resistente a la efectividad de las vacunas, por lo que la circulación que tiene actualmente en Francia podría derivar en una exportación de la cepa al Reino Unido y por ello el Gobierno británico decidió imponer la cuarentena para todos los que provengan del país gobernado por Emmanuel Macron.
Sin embargo, pese a la explicación, el ministro francés de Europa, Clement Beaune acusó al Gobierno británico de imponer una medida que es totalmente “discriminatoria y excesiva hacia los franceses'' y que además la decisión no está basada en criterios epidemiológicos y científicos.
Asimismo, Clement Beaune instó al Gobierno británico a que revise la decisión “lo más rápido posible” y que para eso use “el sentido común”, a la vez que advirtió que “por ahora” el Gobierno de Francia no planea imponer medidas particulares para ciudadanos procedentes del Reino Unido.