Mientras gran parte de la población mundial espera recibir al menos una dosis de alguna de las vacunas contra el COVID-19, la empresa Pfizer ya analiza la posibilidad de realizar una tercera inoculación.
Desde la compañía farmacéutica dieron a conocer un estudio sobre la importancia de colocar una tercera dosis de su vacuna y adelantaron que en agosto solicitarán la autorización pertinente a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Si bien el esquema completo de vacunación alcanza para combatir al COVID-19 en todas sus variantes, desde Pfizer explicaron que los anticuerpos disminuyen con el paso de los meses, por lo que una tercera inoculación podría ser de gran ayuda.
En ese sentido, el doctor e integrante de Pfizer, Mikael Dolsten, destacó que según estudios desarrollados por el laboratorio los anticuerpos aumentan entre cinco y 10 veces tras una tercera aplicación de la vacuna.
Incluso, a partir de datos obtenidos en Israel y el Reino Unido, la empresa consiguió demostrar que dos dosis de Pfizer “neutralizan muy bien” los efectos de la variante Delta, aunque al disminuir los anticuerpos por el paso del tiempo dicha variante podría causar una leve infección antes de que se active el sistema inmunológico.
El anuncio de Pfizer fue tomado de diferentes maneras en la comunidad científica de los Estados Unidos. Por una parte, los expertos sostienen que antes de pensar en una tercera dosis se debe asegurar que la totalidad de la población mundial recibió al menos una de las vacunas.
En tanto, otro sector sostiene que la autorización de la FDA no implica una inoculación automática y sostiene que se deberá analizar si es verdaderamente necesaria.