Durante la mañana del lunes, un terremoto de 5,8 grados en la escala de Richter y de 6 según el Servicio Geológico de Estados Unidos USGS sacudió la isla de Creta, la mayor de Grecia y situada a 200 kilómetros al sur de la capital, Atenas.
El sismo, que ha dañado decenas de edificios y carreteras de la isla griega, ha causado la muerte de al menos una persona. Mientras que, hasta el momento, se reportaron 11 heridos.
Según la información brindada por el Instituto Geodinámico del Observatorio de Atenas, el terremoto que sufrió la isla de Creta sucedió a las 9.17 (hora local) con una profundidad focal de 10,8 kilómetros. Asimismo definieron que el epicentro se situó en la misma isla, a 23 kilómetros al noroeste de la localidad costera de Árvi y a 346 kilómetros al sur de Atenas.
Pocos minutos después se sintió la primera réplica, de 3,7 grados en la escala de Richter, seguida por otra de 4,5.
De manera rápida, el Gobierno de Atenas activó el plan de rescate y salvamento. Según ha explicado el ministro griego de Protección Civil, Jristos Stylianidis, "equipos de rescate, bomberos, policías y perros rastreadores han sido mandados a la isla para rescatar a las personas que podrían quedar aún bajo los escombros".
El sismólogo Gerasimos Papadopulo expresó que "este terremoto no ha llegado sin habernos mandado varios avisos. Llevamos viendo actividad sísmica desde hace varios meses. Ha sido un terremoto fuerte, y no ha ocurrido bajo el mar sino bajo tierra, por eso ha afectado más a regiones con población".
La persona fallecida fue un obrero que trabajaba en una iglesia de Arkalohori, el pueblo de la isla de Creta más afectado por el sismo, que se derrumbó durante el terremoto. El servicio de Bomberos confirmó a Efe que el hombre quedó atrapado bajo las ruinas del tejado del pequeño edificio, donde se realizaron trabajos de restauración cuando el sismo provocó la caída de la cúpula del templo.