Mucha preocupación se respira en Reino Unido luego de que científicos pertenecientes a la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) descubrieran una subvariante de la versión Ómicron de COVID.
El estudio realizado por las autoridades europeas identificó más de 400 casos en Gran Bretaña en los primeros diez días de enero. Asimismo, determinó que la última versión del COVID, apodada BA.2 se ha detectado en unos 40 países más, siendo la mayoría de los casos más recientes en naciones como India, Dinamarca y Suecia.
El viernes, la UKHSA dio a conocer que había designado el sub linaje BA.2 como variante bajo investigación (VUI), ya que los casos estaban aumentando, aunque en Gran Bretaña el linaje BA.1 sigue siendo actualmente el dominante.
"Todavía hay incertidumbre en torno a la importancia de los cambios en el genoma viral", dijo la autoridad, haciendo énfasis en la especial atención de los casos de COVID que han aparecido en los últimos días y que han mostrado un fuerte aumento de la incidencia de la BA.2.
"Lo que nos ha sorprendido es la rapidez con la que esta subvariante, que ha estado circulando en gran medida en Asia, se ha impuesto en Dinamarca", expuso a la AFP el epidemiólogo francés Antoine Flahault.
Los científicos están evaluando cómo el COVID sigue evolucionando y mutando. Hasta el momento, la BA.2 aún no ha sido designada como variante preocupante, pero Flahault aseguró que los países deben estar atentos a la última evolución mientras los científicos intensifican la vigilancia.