El panorama no pinta bien para Rusia. Desde que el presidente Vladímir Putin dio luz verde a sus tropas militares para entrar a Ucrania con la intención de tomar el poder absoluto del país vecino, el mundo empezó a criticar la medida que ha dejado llevado a más de un millón de personas a desplazarse a otros territorios con el propósito de cuidar sus vidas.
La comunidad internacional emitió una serie de sanciones económicas y financieras a Vladímir Putin y, en consecuencia, a Rusia. Aunado a eso, en las últimas horas, marcas reconocidas y empresas de ropa, electrónica, muebles y servicios han anunciado el cierre de sus tiendas o el cese de su producción en dicho país.
¡Una a una!
Apple, multinacionales de ropa o zapatos como H&M, Mango, Adidas y Nike, así como la juguetería Lego dieron a conocer que no continuarán operando en Rusia. Ellos se han sumado a los gigantes automovilísticos Volskwagen, Mercedes Benz, Volvo y Ford, además de la plataforma de alquileres estadounidense Airbnb.
La lista es interminable y abarca todos los sectores, incluyendo medios de pago como Visa y Mastercard, así como la naviera Maersk y aseguradoras como Europ Assistance, Boeing y Airbus.
Evidentemente, la salida de estas empresas de Rusia trae consigo la pérdida de miles de puestos de trabajo y la carencia de productos y servicios de renombre en el mercado.
El fabricante danés de juguetes, Lego, anunció el jueves la suspensión temporal del envío de productos a Rusia, mientras que Nike confirmó el cierre de sus tiendas en todo el territorio donde gobierna Vladímir Putin.