La pandemia de COVID continúa causando estragos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mostrado su preocupación porque hace un poco más de una semana, el número de casos positivos diarios en el mundo promediaba 1,5 millones, cifra que indicaba una cosa: se están haciendo menos testeos para rastrear al virus.
Tanto la OMS como muchos expertos del mundo ven con angustia que muchos países han flexibilizado sus restricciones sobre el COVID, incluso en los testeos diarios. Esto provocará a corto plazo un problema para vigilar las mutaciones que el patógeno hace con el tiempo.
¿Qué se dice?
La Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, que contabiliza el número de positivos diarios por los reportes que envían los países a la OMS, registró el miércoles 900 mil nuevos contagios en solo 24 horas, por debajo de los más de 2 millones que venía computando. Sin embargo, no ha sido la cifra más baja hasta el momento. El lunes, los casos reportados marcaron tan solo 320 mil positivos.
"Las pruebas siguen siendo una herramienta vital en nuestra contienda contra la pandemia".
Más allá de la falta de la reducción de testeos, lo que realmente genera intranquilidad en los especialistas que siguen el COVID es que nuevas subvariantes como BA.2, BA.4 y BA.5 de Ómicron continúan avanzando a pasos acelerados. Sin embargo, existen dificultades para rastrearlas por las pocas pruebas que hoy las naciones realizan diariamente.
"Varios países están reduciendo drásticamente las pruebas diagnósticas sobre COVID. Esto inhibe nuestra capacidad para ver dónde está el virus, cómo se está propagando y evolucionando", expresó La semana pasada el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"Las pruebas siguen siendo una herramienta vital en nuestra contienda contra la pandemia, como parte de una estrategia integral", agregó el funcionario, antes de invitar a los gobiernos del mundo a no perder de vista las nuevas variantes de COVID.