El combustible se está convirtiendo en un problema que preocupa cada vez más a los gobiernos de Latinoamérica, llevando a algunos de ellos, como Perú y Ecuador, a tomar medidas drásticas para evitar que se traduzca en desabastecimiento y descontento social.
En Argentina, mientras tanto, varias provincias sufren de la escasez de combustible, afectando sobre todo a los camiones de carga, que no pueden cumplir con sus rutas a lo largo del país. En Perú y Ecuador, se llevan adelante importantes medidas de protesta reclamando que se mejore la situación
La situación en Perú
El actual presidente de Perú, Pedro Castillo, declaró durante el próximo mes el estado de emergencia en la red vial nacional buscando “preservar el orden interno", luego de que el pasado lunes los transportistas anunciaran un paro por tiempo indefinido.
De acuerdo con el decreto del Ejecutivo peruano, "quedan suspendidos los derechos constitucionales relativos a la libertad de tránsito en el territorio nacional, libertad de reunión y libertad y seguridad personales, la inviolabilidad de domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio".
El ministro de Economía y Finanzas, Oscar Graham, argumentó que "luego de tres intensos días de negociación" se pudo arribar a un acuerdo con el gremio de transportistas interprovinciales. "Sin embargo, no se llegó a acuerdo con los gremios de transporte de carga", lamentó.
El caso de Ecuador
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, anunció el domingo una baja en el precio del combustible, al tiempo que se cumplían 14 días consecutivos de paro nacional, mientras que la Asamblea Nacional debate incluso la posible destitución del jefe del Estado.
"Todos consideran que el precio de los combustibles se ha convertido en la piedra angular que mantiene el conflicto. Y aunque como Gobierno, tenemos muy claro que este factor no es el que origina los problemas de los ecuatorianos, debemos pensar en el bien común y la paz ciudadana", comunicó Lasso.