La reina Isabel II dijo adiós. Este jueves, el Palacio de Buckingham expuso un comunicado anunciando preocupación por el estado de salud de Su Majestad, de 96 años, luego que los médicos realizaran su respectiva evaluación y determinaran que no estaba respondiendo de la mejor manera.
Según los informes de la prensa británica, la reina Isabel II se encontraba en su castillo escocés de Balmoral, donde acostumbraba a pasar las vacaciones de verano. Desde ahí, los especialistas le hicieron su respectivo chequeo médico la mañana de este jueves y se percataron que las cosas no estaban marchando del todo bien.
Delicada de salud
"Tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo vigilancia médica", señaló el Palacio de Buckingham.
"Han recomendado que permanezca bajo vigilancia médica".
A raíz del delicado diagnóstico de la reina Isabel II, su hijo mayor, el príncipe Carlos, heredero al trono británico, viajó a Balmoral en compañía de su esposa Camila, y su hijo, el príncipe William. También llegaron la hija de la monarca, la princesa Ana, y sus otros dos hijos varones, el duque de York Andrés, y el conde de Wessex Eduardo.
Por otra parte, el príncipe Harry, hijo de Carlos y hermano de William, viajó solo a Balmoral mientras que Meghan Markle se quedó en Londres, al igual que Kate Middleton, esposa del príncipe William, duque de Cambridge.
Antes del suceso que tiene al mundo conmocionado, la primera ministra británica Liz Truss, quien acaba de tomar el poder tras la salida de Boris Johnson, había expresado preocupación por lo que sucedía con la reina Isabel II. "Todo el país está profundamente preocupado por las noticias del Palacio de Buckingham a la hora del almuerzo", señaló en Twitter. "Mis pensamientos, y los pensamientos de las personas en todo el Reino Unido, están con Su Majestad la Reina y su familia en este momento", agregó.