Un cocodrilo gigante fue atrapado en los Estados Unidos por un grupo de cazadores, pero esto no fue casual. El animal, de más de 300 kilos de peso y casi cuatro metros de largo, fue perseguido durante dos décadas, hasta que esta semana esa cacería al fin se terminó.
Un grupo de pescadores del estado de Texas, se había puesto el objetivo de atrapar a este impresionante ejemplar de cocodrilo, y al fin lo lograron. Robert Hennis, su hijo Joel, John Benandini y Tommy Strawn lograron su objetivo en el río Turtle Bayou, cerca de la ciudad Anáhuac, en el condado de Chambers.
“Habíamos intentado atrapar a este cocodrilo por 20 años. Cada año, una semana antes de la temporada de cacería, lo veíamos, pero no volvíamos a verlo hasta después de acabarse la temporada. Esta vez, mordió el anzuelo”, relató Joel en declaraciones al medio Bluebonnet News.
"Esta vez, mordió el anzuelo".
De acuerdo con lo que relataron, el cocodrilo apareció de sorpresa detrás de la casa del propio Robert Hennis. Para atraerlo, los pescadores habían utilizado como carnada un mújol del río Turtle Bayou.
Pero la tarea no fue nada sencilla, según detallaron, tuvieron que utilizar 362 kilos de cuerda para sacar al animal del agua. A pesar de su edad, el cocodrilo dio su batalla y logró romper dos de las cuerdas antes de poder al fin atraparlo.
Fin de la cacería
Lamentablemente, el animal perdió la vida en esta cacería, y los pescadores decidieron entregar la mayor parte de su carne a la procesadora Porters Processing, que luego de cortarla y empacarla, la entregó como una donación a una iglesia local.
Por último, Joel y su padre conservaron 4 kilos y medio de carne extraída de la papada del cocodrilo y avisaron que harán una réplica del animal utilizando su esqueleto, para conservarlo como trofeo.