El Papa Francisco llegó al Vaticano para cambiar las tradiciones de la Iglesia Católica y mostrarse como un pontífice terrenal y cercano a la gente. Por eso, este domingo llamó la atención con el particular festejo de su cumpleaños número 87, junto a familias y niños que se encuentran internados en el centro pediátrico de la santa sede.
Aunque según lo que marca la tradición en el Vaticano no se celebran los cumpleaños sino la onomástica, la celebración del Papa Francisco ya es costumbre en Roma, y esta vez, en un particular contexto por la delicada salud del santo padre, adquirió un significado y un colorido especial.
El evento se llevó a cabo en el Aula Pablo VI del Vaticano, esto fue pensado para que no tenga que trasladarse mucho desde su residencia personal, ahora que se desplaza en silla de ruedas. La celebración estuvo organizada por el Dispensario Santa Marta, un centro pediátrico de la Santa Sede fundado hace un siglo, en 1922.
"Nuevas rivalidades se añaden a conflictos antiguos".
Además de la clásica torta y otros adornos, el festejo incluyó “un pequeño espectáculo circense”, para deleite de todos los presentes. Siguiendo con su agenda, el religioso argentino apareció para recitar el Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico.
Saludos especiales
Como suele suceder, el Papa Francisco recibió las salutaciones de importantes personalidades internacionales, como el presidente de Italia, Sergio Mattarella. ”En un mundo en el que lamentablemente nuevas rivalidades se añaden a conflictos antiguos, su incesante acción pastoral reclama a todos la exigencia de construir soluciones que restablezcan la paz poniendo a la persona, con su inalienable dignidad, en el centro de la acción de la comunidad internacional”, destacó en un telegrama.
La Conferencia Episcopal Italiana también hizo llegar sus felicitaciones al santo padre, destacando sus deseos de paz “en este momento en que la toda la humanidad sufre el drama de la violencia”. Esto debido a los grandes esfuerzos que ha hecho el Papa Francisco, a pesar de su delicada salud, en asuntos de gravedad internacional.