Vladimir Putin es uno de los mandatarios más poderosos del mundo, pero en los últimos tiempos se ha convertido también en uno de los personajes más cuestionados de la escena internacional. La situación en Ucrania terminó de perjudicar la imagen del primer mandatario ruso, que esta semana protagonizó una incómoda escena.
En el Palacio del Kremlin, Vladimir Putin recibió a 17 embajadores extranjeros que asistieron a presentar sus credenciales diplomáticas. Por motivos que aún no quedan del todo claros, ya sea por temor al COVID o un posible atentado, el mandatario ordenó mantener una distancia de 70 metros con sus visitantes.
Esto superó el insólito montaje que se vio tiempo atrás, cuando Vladimir Putin recibió a su par de Francia, Emmanuel Macron, de quien se separó por una extensa mesa, al tiempo que evitó todo tipo de contacto durante el tiempo que duró el encuentro.
"Nadie aplaudió a Putín".
El presidente ruso pronunció entonces un discurso ante los representantes diplomáticos, que en su mayoría escucharon la traducción mediante auriculares. En el final, Vladimir Putin hizo su último comentario y realizó un silencio como esperando una respuesta de su audiencia, un aplauso o algún comentario, que nunca llegó.
Tensando la cuerda
“Nadie aplaudió a Putin cuando terminó su discurso en la ceremonia de presentación de credenciales de los embajadores en el Kremlin”, escribió en sus redes sociales Anton Gerashchenko, asesor del ministro del Interior ucraniano. “Putin esperó aplausos al terminar de hablar, pero no llegó ninguno”, celebró.
Fuente: (YouTube The Sun).
No es para menos, pues en su discurso Vladimir Putin realizó numerosas recriminaciones a sus interlocutores. Por ejemplo, a la representante de Estados Unidos, le enrostró la participación de ese país en la situación que aún se extiende sobre el territorio ucraniano.