El Vaticano vivió un momento de tensión y suspenso la noche del jueves. El servicio de prensa de la Santa Sede dio a conocer que un hombre desequilibrado forzó el recinto religioso con su auto antes de ser detenido.
Pasadas las 20.00 horas local, un sujeto se presentó con su vehículo en una de las entradas del Vaticano con la intención de acceder al interior del lugar. Los guardias suizos no lo dejaron entrar porque no tenía autorización de acceso.
¡Alta tensión!
Tras el rechazo de los efectivos de seguridad, esta persona regresó "a gran velocidad, forzando los dos puestos de control" del Vaticano, provocando un caos y que se activara la alerta ante la presencia de un inadaptado social.
Según los informes, un inspector de la gendarmería del Vaticano lanzó un disparo contra las llantas del auto, pero no logró detener el vehículo. Inmediatamente, todos los accesos a la sede que frecuenta el papa Francisco fueron cerrados.
"Fue sometido de inmediato a una visita médica, que constató una grave alteración psicofísica".
El auto se detuvo al interior del Vaticano "y el hombre bajó solo y fue controlado por la gendarmería", revelaron los medios. "Fue sometido de inmediato a una visita médica, que constató una grave alteración psicofísica" del conductor", concluyeron. En esa misma línea, se comunicó que el hombre quedó detenido y está en una celda del Vaticano a disposición de las autoridades judiciales.