El Papa Francisco da signos de debilidad en cuanto a su salud, pero deja en claro que su espíritu y su sentido del humor se encuentran tan fuertes como siempre. Este viernes fue dado de alta luego de la intervención quirúrgica a la que se sometíó el pasado 7 de junio, y ya se anunciaron las actividades de la que estará participando este fin de semana.
En una silla de ruedas, el Papa Francisco se retiró del hospital Gemelli de Roma, luego de recibir el alta tras ser operado por una hernia abdominal. En la puerta de la clínica, lo esperaban decenas de personas, entre fieles y periodistas, a quienes llevó tranquilidad respecto de su estado.
Acompañado por Sergio Alfieri, el cirujano que lo operó, el Papa Francisco anunció que “todavía vivo”, mientras mantenía su característica sonrisa en el rostro. Luego se subió a su Fiat 500 blanco, para alejarse definitivamente del lugar. También, pidió a los fieles que “recen por mi”, una frase que acuñó desde el inicio de su papado.
"Recen por mi".
Esta previsto que el próximo domingo el sumo pontífice rece el ángelus, asomado a la ventana del palacio pontificio. Lo que sí se aclaró es que no se llevará a cabo la audiencia general del miércoles en la plaza de San Pedro “para poder favorecer su recuperación posoperatoria”.
Sigue en actividad
”El ángelus del domingo y todas las audiencias de los próximos días están confirmadas”, anunciaron desde el Vaticano. Desde la clínica, habían comunicado que la recuperación del Papa Francisco se había dado según lo esperado, pero que le habían recomendado continuar el proceso internado y no retomar tan pronto las actividades.
Fuente: (Rome Reports en Español).
“El Papa no ha tenido ningún tipo de problema cardíaco ni ha sufrido ningún infarto”, declaró días atrás el médico del santo padre, y explicó que hace dos meses tuvo un pequeño problema “como puede tener cualquier persona de 86 años pero no tiene ningún tipo de tratamiento, lo único el problema en la rodilla”, en referencia a la pulmonía que atravesó.