Idalia tocó tierra como un huracán de categoría 3 a las 7.45 hora local en Estados Unidos, al ingresar por la región de Big Bend, en Florida, con vientos máximos sostenidos de 200 kilómetros por hora, amenazando con provocar inundaciones "potencialmente mortales" e intensas lluvias. En su paso hacia el estado de Georgia, se degradó hasta la categoría 1.
De acuerdo a los informes, más de 230 mil usuarios se quedaron sin electricidad cuando los árboles derribados por los vientos de Idalia cayeron sobre los cables de electricidad y aguas torrenciales inundaron las calles.
¡Destrucción y marejadas ciclónicas!
Viviendas junto a la costa quedaron sumergidas casi hasta los tejados y algunas estructuras se derrumbaron a medida que Idalia se desplazaba tierra adentro. "Tenemos muchos árboles caídos, caminos cubiertos de escombros, que nadie venga", señaló el departamento de bomberos y socorro de Cedar Key, donde un medidor de la marea calculó la marejada en dos metros y la mayor parte del centro quedó sumergida.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas in inglés), alertó sobre "marejadas ciclónicas catastróficas y vientos destructivos" por el paso de Idalia, que es, actualmente, la tormenta más fuerte que ha tocado tierra en la escasamente poblada región de Big Bend, en la franja noroeste de Florida.
Es la tormenta más fuerte que ha tocado tierra en la escasamente poblada región de Big Bend.
A las 11.00 hora local el huracán Idalia ya era de categoría 1, con vientos de hasta 145 kilómetros por hora, con ráfagas incluso más fuertes, mientras el centro de la tormenta cruzaba hacia el sur de Georgia, según la última actualización del Centro Nacional de Huracanes.