El Papa Francisco realiza esta semana una visita histórica a Francia, donde fue recibido por el presidente Emmanuel Macron. El santo padre visitó la ciudad de Marsella, donde no llegaba un líder de la Iglesia Católica desde el año 1533, y también generó numerosas polémicas, recordando que Francia se declaró un estado laico desde el año 1905.
Pero sin lugar a duda, lo que causó mayor revuelo en el plano internacional, fueron los gestos y las palabras del Papa Francisco respecto al “fenómeno migratorio”, que se da sobre todo a Europa, por lo que pidió “responsabilidad” a los países del Viejo Continente.
Por otra parte, el religioso nacido en Argentina depositó una corona de flores ante el memorial de los desaparecidos en el mar. Esto se dio. A los pies de la basílica neobizantina de Nuestra Señora de la Guardia, en la mencionada ciudad de Marsella.
"Responsabilidad europea".
"Quien arriesga su vida en el mar no invade, busca acogida", advirtió el Papa Francisco, que advirtió que el "fenómeno migratorio" es un "proceso" que "involucra a tres continentes en torno al Mediterráneo" y que "debe ser gobernado con responsabilidad europea".
"Deben ser socorridas las personas que, al ser abandonadas sobre las olas, corren el riesgo de ahogarse. Es un deber de humanidad, es un deber de civilización", recordó el Papa Francisco, recordando que él mismo proviene del "fin del mundo". Luego, denunció al "fanatismo de la indiferencia" hacia este colectivo.
Fuente: (YouTube RTVE Noticias).
Contra las políticas europeas
Cabe recordar, que este año el propio ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, declaró que "no acogerá" ninguno de Lampedusa. "¿Quién escucha los gemidos de los ancianos solos que, en lugar de ser valorados, son aparcados con la perspectiva falsamente digna de una muerte dulce, pero que en realidad es más salada que las aguas del mar?", dijo el santo padre en su mensaje en tierras francesas.