El presidente de Brasil, Lula da Silva, recibió el alta este domingo después de haber sido sometido esta semana a dos cirugías en su cabeza. Esto debido a una hemorragia interna que se le detectó, como producto de un fuerte golpe que recibió en un incidente doméstico semanas atrás.
Al retirarse del Hospital Sirio Libanés, de la ciudad de Sao Paulo, Lula da Silva brindó algunas palabras en una conferencia de prensa para que no queden dudas de su salud. Y es que circularon muchos rumores respecto del estado del mandatario de 79 años de edad.
"Quiero agradecer a las personas que rezaron y le pidieron a Dios que me recupere. Y a los que repartieron odio: están perdonados. Porque yo estoy acá, vivo, entero y con voluntad de trabajar”, partió diciendo el primer mandatario brasilero.
"¡Soy firme y fuerte!"
“Les voy a decir algo que les decía en la campaña: tengo 79 años, la energía de alguien de 30 y la tesón de alguien de 20 para construir el país. Soy el Lula que volvió entero a cuidar a Brasil", sostuvo además Lula da Silva ante los medios de comunicación presentes.
Ahora, Lula da Silva seguirá haciendo reposo en su casa en la ciudad de Sao Paulo. En los próximos días se le realizarán estudios médicos para determinar si puede trasladarse hasta la capital de Brasilia. Mientras tanto, los viajes al exterior quedan descartados por completo.
Con cuidados
"¡Soy firme y fuerte!", escribió por otra parte Lula de Silva en sus redes sociales. "Agradezco cada oración y palabra de consuelo que he recibido en los últimos días. Les pido que mantengan la calma. ¡Soy firme y fuerte!", agregó.
"Caminando por los pasillos con Marcos Stavale, el neurocirujano responsable de mi procedimiento, hablando mucho, comiendo bien y, pronto, listo para regresar a casa y seguir trabajando y cuidando a cada familia brasileña", decía a sus seguidores en el video que mostró.
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