El Vaticano enfrenta una fuerte polémica por primera vez en años. 49 empleados de los Museos Vaticanos presentaron una demanda colectiva para reclamar derechos laborales supuestamente desatendidos: mejores condiciones de antigüedad, bajas por padecimientos y compensaciones de horas extra.
Según informó el "Corriere della Sera", los 49 empleados, calificados en la interna del Vaticano como los "rebeldes", presentaron la demanda el 23 de abril pasado ante el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, presidente del Governatorato y una de las personas de más confianza del papa Francisco.
¿Qué se sabe?
En la polémica demanda colectiva, escrita y firmada por la abogada italiana Laura Sgro en nombre de los 49 trabajadores, los empleados de los Museos Vaticanos citaron las enseñanzas de la doctrina social de la Iglesia y los llamados del papa Francisco a los empleadores al respeto de la dignidad de los trabajadores.
El Vaticano enfrenta una fuerte polémica por primera vez en años.
Los demandantes reclaman al Vaticano más transparencia sobre cómo pueden ascender los empleados y que se restablezcan las primas por antigüedad, además de insistir en que el Vaticano cumpla las normas italianas sobre ausencias por algún padecimiento.
La llamada rebelión de los 49 trabajadores, de un total de 700, causó sorpresa en el Vaticano porque, si bien no existen los sindicatos dentro de la organización, sí existe la Oficina del Trabajo de la Sede Apostólica (ULSA por sus siglas en italiano), creada en 1989 por Juan Pablo II para resolver problemáticas laborales, pero no de forma grupal, sino caso por caso.
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