Brasil enfrenta una polémica que tiene activa la opinión pública. Una propuesta de enmienda constitucional podría hacer que las famosas playas de ese país caigan en manos privadas y se restrinja su libre acceso al público.
Para nadie es un secreto que Brasil tiene una de las franjas litorales más largas del mundo, con alrededor de 7.500 kilómetros, que son de propiedad estatal y gestionadas por el gobierno.
Según los informes, el Congreso de Brasil avanza un proyecto impulsado por el senador Flavio Bolsonaro, hijo del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que siempre ha querido crear un "Cancún brasileño".
¿Qué se sabe?
La propuesta busca transferir la propiedad de tierras costeras a estados, municipios y privados. Sin embargo, sus oponentes afirman que ello repercutiría negativamente en la protección del paisaje y el medioambiente, además de impedir que la población acceda libremente a las playas de Brasil.
La propuesta ya obtuvo luz verde en la Cámara de Diputados.
La ley de Brasil declara que las playas son bienes públicos e impide los masivos resorts, casinos y playas privadas que existen en otros países. La propuesta ya obtuvo luz verde en la Cámara de Diputados y se estima que podría ser aprobada por la comisión de constitución y justicia del Senado, donde la oposición de derecha tiene mayoría.
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