Alberto Fujimori, expresidente de Perú, falleció este miércoles a los 86 años de edad. El exfuncionario había estado preso por 16 años por delitos de lesa humanidad, había quedado en libertad en diciembre del año pasado, y hacía poco su hija había anunciado que buscaría la presidencia una vez más.
Fue justamente Keiko Fujimori, ex candidata presidencial de Perú, quien dio a conocer el fallecimiento de su padre a través de las redes sociales. Alberto Fujimori había sido visto por última vez días atrás, cuando fue a una clínica en Lima a realizarse una tomografía.
El exmandatario se encontraba viviendo en la casa de su hija, en el distrito San Borja, en Lima. "Después de una larga batalla, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor”, escribió Keiko Fujimori en una publicación que sorprendió a todo el mundo.
“Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma", agregó la excandidata presidencial, en un comunicado que llevó también las firmas de los otros hijos del funcionario.
"Su amistad para mi será eterna".
El abogado de Alberto Fujimori, Elio Riera, lo despidió escribiendo: "Señor presidente, gracias por todo. Descanse en paz. Su legado perdurará en la historia". "Su amistad para mí será eterna. Recordaré siempre sus palabras: logramos el objetivo. Hasta pronto mi gran amigo", agregó.
Un impacto
En los últimos días la salud del expresidente peruano se había agravado, luego de haber realizado en agosto un tratamiento de radioterapia en la boca. Muchos funcionarios se acercaron hasta su casa a despedirlo.
En los últimos días, distintas personalidades de la política, y el propio Gobierno de Perú, habían manifestado su preocupación por el deterioro en la salud de Alberto Fujimori. Un personaje que marcó la historia de Latinoamérica en la década de 1990.
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