Comenzó el fin de la odisea para los dos astronautas que se encuentran varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) desde junio. De todos modos, todavía tendrán que esperar hasta febrero del año próximo para volver a la Tierra, pero ya se encuentran en una cápsula de SpaceX, que será la que los traerá de regreso.
Con dos asientos vacíos reservados para los astronautas de la NASA, despegó el pasado sábado misión de la compañía de Elon Musk, que logró acoplarse con éxito al laboratorio orbital. Butch Wilmore y Suni Williams, seguirán esperando pacientes su regreso, ahora en una nueva casa y con nueva compañía.
”Quiero desear la bienvenida a nuestros nuevos camaradas de Dragon Freedom”, declaró la comandante de la estación, Suni Williams, que luego añadió: ”Alex, bienvenido a la Estación Espacial Internacional; y Nick, bienvenido a casa”. Esto último para Nick Hague, quien ya pasó seis meses a bordo de la EEI en 2019.
Ambos astronautas estaban a bordo de la cápsula Boeing Starliner, que en su primer vuelo de prueba experimentó fallas de los propulsores y las fugas de helio, lo que ponía en riesgo el regreso seguro de los astronautas a la Tierra.
El lento regreso
De este modo, lo que debería haber sido un viaje de una semana para Wilmore y Williams, ahora se extenderá por más de ocho meses. En total, Hague y Gorbunov pasarán unos cinco meses en la estación. La misión Crew-9 de SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk también tiene previsto realizar unos 200 experimentos científicos durante su estadía.
"Va a ser una expedición increíble”.
Hague afirmó que el vuelo fue tranquilo. “Al pasar por la escotilla y ver todas las sonrisas, y por mucho que me haya reído y llorado en los últimos 10 minutos, sé que va a ser una expedición increíble”, dijo.
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