La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue hospitalizada en China luego de presentar un cuadro de malestar físico general el pasado viernes. La funcionaria está cumpliendo un importante rol en el país asiático desde hace ya dos años.
La exmandataria fue ingresada en un hospital de Shanghái con un cuadro de hipertensión, vómitos y mareos. Dilma Rousseff, de 77 años, se desempeña ahora como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), que tiene su sede en la ciudad china y su principal función es la de apoyar proyectos de los miembros del bloque conocido como BRICS.
Hipertensión, vómitos y mareos.
Ante esta situación, la expresidenta de Brasil tuvo que cancelar su participación en la reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de los países miembro del grupo, celebrada en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, la semana pasada.
Antecedentes
Entre los antecedentes clínicos que arrastra Dilma Rousseff, cabe destacar que en 2009, superó un diagnóstico oncológico linfático a través de un tratamiento de quimioterapia. Ya en 2012, durante su presidencia, la mandataria fue declarada sana por médicos del Hospital Sirio Libanés de San Paulo.
Luego, la funcionaria tuvo un cuadro importante de neumonía en 2011, y desde entonces no hubo mayores novedades sobre su salud. Dilma Rousseff debía terminar su presidencia en julio de 2025.
Sin embargo, el gobierno brasileño a cargo de Lula da Silva logró negociar una excepción a las reglas del banco para que Dilma continue a cargo de la institución por cinco años más, pero ya bajo directivas del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
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