El Papa Francisco lleva ya más de tres semanas internado, con un cuadro que por momentos fue muy grave, pero hoy en día muestra una eleve evolución aunque con pronóstico reservado. De todos modos, no dejó, cada vez que tuvo la oportunidad, de cumplir con sus obligaciones y llevar a cabo algunas tareas.
Este fin de semana, de forma curiosa en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer, el Papa Francisco envió un mensaje para el “Movimiento para la vida”, en la que reafirmó su postura en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.
“Una sociedad justa no se construye eliminando a los no nacidos indeseados”, aseguró en un escrito el líder de la Iglesia Católica, dirigido a la organización que se opone también a la eutanasia, por lo que el santo padre se refirió además a ancianos y enfermos dependientes.
El discurso, con fecha del 5 de marzo y escrito en el hospital Gemelli de Roma, fue leído en nombre del Papa Francisco por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, durante una misa en la basílica de San Pedro del Vaticano.
Una postura clara
“Se necesitan más que nunca personas de toda edad que se esfuercen concretamente en el servicio de la vida humana, sobre todo cuando es más frágil y vulnerable porque es sagrada, creada por Dios para un destino grande y hermoso”, sostuvo el pontífice.
"Creada por Dios para un destino grande y hermoso”.
“Hoy está a la vista de todos que la sociedad está estructurada en las categorías del poseer, del hacer, del producir o del padecer. Vuestro compromiso, en armonía con el de toda la Iglesia, indica un proyecto distinto que pone en el centro a la dignidad de las personas y prioriza al más frágil”, indicó el Papa Francisco.
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