El papa Francisco está en pleno proceso de recuperación de una larga internación que padeció tras una neumonía. Por lo cual, fue una verdadera sorpresa que el Sumo Pontífice diera un paseo por la Basílica de San Pedro tras reunirse con los reyes británicos este último miércoles.
La breve aparición público no se trató de un evento organizado por el Vaticano, sino de un casual encuentro del papa Francisco con jóvenes restauradores que trabajan en la basílica. El líder de la Iglesia Católica se dejó ver muy mejorado de sus dolencias.
El papa argentino, de 88 años de edad, pasó por la Basílica de San Pedro para observar los trabajos de restauración en el templo que están a punto de concluir. Incluso, el papa Francisco se detuvo a saludar a los trabajadores.
El líder de la Iglesia Católica se dejó ver muy mejorado de sus dolencias.
“Había dos jóvenes restauradoras. Una de ellas vio al papa y lo saludó desde lejos, así que él le dijo que se acercara para darle las gracias y estrecharle la mano”, se reportó desde “ANSA”, donde se destaca el gesto del papa Francisco.
El saludo
Una de las restaurados sostuvo que las manos del papa estaban frías, pero quiso estrechárselas de todos modos. Tras este breve encuentro, el pontífice se dirigió a la tumba del papa Pío X y después volvió a su residencia de Santa Marta.
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