El reiki es una práctica se la que se habla mucho, pero no todos saben qué es exactamente. Se trata de la energía que tenemos en nosotros y podemos transmitir a otros individuos. El sujeto que realiza el tratamiento pone sus manos sobre la otra persona y le pasa su energía, sin necesidad alguna de tocarla físicamente.
Dicha disciplina comenzó en Japón a principios del siglo XX. Rápidamente, el reiki fue extendiéndose entre los monjes que practicaban artes marciales. También lo practicaron oficiales de la marina, según cuenta Clarín. Fue cuestión de tiempo que se unieran cada vez más individuos. ¿La clave? Nadie la sabe, aunque se sospecha que puede ser la simpleza de la práctica.
Fuente: (YouTube/ Meditaciones Conscientes).
Reiki: una técnica curativa
Como adelantábamos antes, los individuos no necesitan tener contacto físico para realizarla. El reiki tiene una clara diferencia con respecto a otras técnicas de relajación. No se duerme ni se vuelve pesado el individuo que lo recibe, sino que su relajación es atenta. Nunca pierde la noción de lo que está pasando a su alrededor.
Fuente: (YouTube/ Mario Luz Graziadey).
Resulta muy útil para aquellas personas que viven en lugares donde hay ruido, ya que aprenden a que no afecte a su estado de ánimo. Con el paciente en diferentes posiciones, el experto en reiki pasa sus manos para traspasarle su energía. El poner las manos por unos órganos del cuerpo u otros dependerá de las necesidades de cada paciente.
Fuente: (YouTube/ Alejandra López).
La técnica del reiki tiene su base en el traspaso de la fuerza vital que proporciona el sol. El ser humano la recibe y tiene la capacidad para canalizarla y transmitirla a otros. Pero no puede hacerlo cualquiera, se debe tener una capacitación. Se enseña no solo a transmitir esa energía, sino también a no perder la propia. A lo largo de este artículo, hemos dejado filmaciones que pueden ayudarte a comprender en mayor proporción en qué consiste esta técnica.