Es común que cuando nos gusta alguien tengamos miedo de que quedar con el corazón roto o sentir que hemos hecho algo que no debíamos. El amor no es algo que surge de un día para otro. Se suele pensar que aparece mágicamente, pero no es del todo así. Hay unos aspectos que pueden influir en el hecho de que esa persona que tanto miras te mire a ti también.
Algunos ejemplos son mostrarte con una personalidad atrapante, coquetear correctamente o utilizar ropa que te siente bien. Estos consejos se aplican tanto para hombres como para mujeres y fueron expuestos anteriormente por WikiHow. Aun cuando el físico pueda gustar más o menos, la personalidad que muestres es lo que determinará si estarás con el corazón roto al final del día.
Fuente: (YouTube/ Conecta con ella).
Consejos para llamar su atención
Mostrar seguridad en nuestras convicciones hará que la otra persona se sienta con deseos de continuar hablando. Pero no basta solo con exhibir que tenemos certeza, ya que fingir solo llevará a ser descubierto pasado un tiempo. Trabajar en nuestra personalidad es primordial para evitar tener el corazón roto.
Fuente: (YouTube/ JORGE ESPINOSA).
Ser amable es otra gran táctica para no acabar con el corazón roto. Si el individuo ve que eres un ser agradable, detallista y simpático sentirá que es placentero hablar contigo. Estar dispuesto a explorar un nuevo mundo. Cada sujeto tiene sus propias ideas y gustos. Mostrarse con ganas de aprender lo que el otro hace y compartirlo es un indicio de que se tiene interés.
Fuente: (YouTube/ Mario Luna NetKaizen).
Al notar que otra persona quiere saber sobre nosotros y le importa de verdad, caemos en que podemos contar con ella. Habla de temas interesantes, evita las repeticiones y si ves que la conversación no da para más, termínala. Sé positivo o positiva. Nadie quiere estar con individuos que le ven el lado negativo a todo. Por último, dale su espacio. Gran parte de las relaciones se terminan por ser demasiado invasivos. Entender que una persona puede estar contigo y disfrutar con otros cuando no estás, es una manera sana de disfrutar de la vida.