Siempre estamos buscando dietas que nos brinden resultados efectivos y casi en su mayoría con poco tiempo y esfuerzos. En esa línea es que la dieta militar es una buena opción porque incluye un esfuerzo de poco tiempo: solo tres días.
Si bien no es necesario tener el físico de un militar, sí es necesario para esta dieta llevar adelante los pasos de manera precisa, para evitar algún tipo de complicación en la salud.
Los pasos a seguir para el descenso rápido
La dieta es restrictiva al punto de llegar a ingerir hasta 1000 calorías como máximo. Este es un número que no suele coincidir con el que estamos acostumbrados a consumir diariamente.
Otra de las acciones que no hay que realizar es ejercicio físico. Al no recibir gran ingesta de comida, es ideal no esforzar el cuerpo, ya que este no contará con las energías necesarias.
Las comidas solo serán tres. Es decir se desayuna, se almuerza y se cena. De esta manera la dieta militar restringirá la ingesta de alimentos en cantidad y esto reduce la cantidad de calorías de manera significativamente.