Ho Van Thanh vivía con sus cuatro hijos en la aldea Tra Kem, provincia de Quang Ngai. Sin embargo, al regresar de la guerra entre Estados Unidos y Vietnam su vida cambió por completo.
La tragedia que cambiaría su vida tuvo lugar en 1972 cuando bombardearon su aldea y perdió a su madre y a dos de sus hijos en la explosión. A raíz de eso, Thanh se llevó al único hijo que encontró en ese momento a la selva para huir de la guerra.
Después de 40 años viviendo en la selva, las autoridades se enteraron de su presencia y los rescataron en 2013. Thanh y Lang contaron que sobrevivieron a la vida salvaje con algunas armas y con ropa hecha de hojas secas.
Un especialista comentó que, “a pesar de poder distinguir entre hombres y mujeres, (Lang) todavía no conoce la diferencia esencial entre ellos. Puedo confirmar que Lang nunca ha tenido el mínimo deseo sexual y su instinto reproductivo nunca ha asomado en ninguna de sus múltiples facetas”.
Incluso, el hombre no había estado en contacto con otros humanos nunca ya que había abandonado la civilización a los tres años. Algo que también explica por qué no conocía a las mujeres ni estaba al tanto de su existencia.
Por su parte, su hermano Tri, que fue criado por su tío, confirmó que el Tarzán real es como un niño. “Ha pasado toda su vida en la jungla. Entonces su cerebro es como el de un bebé”, dijo Tri.
Si bien Lang no tiene maldad y aún le cuesta comprender algunas cosas o relacionarse con la civilización, su padre aseguró que el hombre ayuda en las tareas de la casa.