Dejar un mal hábito adictivo es desde ya difícil, pero sin lugar a dudas uno de los retos más difíciles de superar para todo ser humano que tiene el mal vicio de fumar es poder dejar el tabaco de manera definitiva.
Muchos se lo proponen como una verdadera meta y fijan una determinada fecha o un acontecimiento específico para comenzar a cumplir la promesa interna de dejar de fumar. Algunos logran sostener la iniciativa por un tiempo prolongado, pero la mayoría lamentablemente recae.
Por ello, el principal obstáculo que hay que derribar para poder acercarse cada vez más al objetivo de dejar de fumar es resistirse al deseo. El deseo de fumar puede ser muy intenso, a tal punto que justamente ante este deseo muchos ceden a la tentación. Para contribuir a derrotar ese deseo, dejamos algunos consejos.
Terapia de reemplazo de nicotina
En primer lugar, una consulta con el médico para una terapia de reemplazo de nicotina sería lo más aconsejable, teniendo en cuenta el principal factor adictivo que tiene el cigarrillo, entre los cientos que existen, es la nicotina. Esta terapia puede incluir parches, gomas de mascar y grageas de nicotina de venta libre; nicotina con receta médica en un inhalador o aerosol nasal y/o medicamentos específicos para dejar de fumar sin nicotina.
Evitar factores desencadenantes
Uno de los motivos principales por los que las personas recaen en el tabaco, además del deseo mismo, son aquellos lugares de frecuencia en donde se suele disparar más, por el contexto o el ambiente (fiestas, bares), el deseo de fumar. Por eso se recomienda comenzar a evitar estos lugares que son denominados factores desencadenantes.
No caer en la tentación de "uno solo"
Está la creencia de que con el convencimiento interno de “solo fumar uno” se puede encontrar el camino para dejar de fumar. Es decir, reducir la cantidad con la especulación de que algún día se llegará a cero cigarrillos. Lo aconsejable es directamente resistirse a la tentación de “fumar solo uno”.
Realizar actividad física
Una de las formas más eficientes para lograr el objetivo es con la más aconsejable de todas: realizar actividad física. Esto, además de ayudar a dejar de fumar, es lo más elemental para todas las personas que quieran llevar una vida saludable. El agotamiento de la actividad, como puede ser correr o caminar, entre otras formas, puede hacer desaparecer el deseo de fumar.
Técnicas de relajación
Lo más común de escuchar o ver de las personas que fuman, además de tenerlo como hábito, es porque ayuda a bajar el estrés y a relajar. Para ello es mejor aprender directamente técnicas de relajación, como prácticas de respiración profunda, hacer yoga, visualizar, escuchar música relajante o recibir masajes. Todo contribuye a bajar el deseo de fumar, además de lidiar con el estrés.