Muchos romances alrededor del mundo se han vuelto famosos pero sin tener como punto inicial algún contexto especial o particular. Pero otros, muy relevantes y conocidos, han nacido durante eventos importantes como por ejemplo los Juegos Olímpicos.
Durante los Juegos Olímpicos de Munich 1972, una tripulante de cabina e intérprete llamada Silvia Renate Sommerlath, políglota e hija de un empresario alemán, fue noticia cuando se confirmó mediante un punto de prensa que mantenía un noviazgo con el rey Carlos Gustavo de Suecia.
“Silvia tiene todas las cualidades que necesita una buena reina. Es amigable, sabia y hermosa. Habla varios idiomas, entre ellos el sueco", declaró quien terminó siendo su tío político, el príncipe Bertil. Finalmente, tras los Juegos Olímpicos de Munich, Sommerlath y Carlos Gustavo de Suecia se casaron en julio de 1976.
Principe Federico y Mary Donaldson
Otro de los romances más conocidos fue el de Federico, príncipe heredero de Dinamarca, y Mary Donaldson, una ejecutiva australiana, cuyo origen fue justamente en el país de la empresaria durante los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. Se conocieron en un bar de la capital australiana. Él se presentó como Fred sin que ella tuviera idea de su investidura hasta que alguien se lo hizo saber. Años más tarde, y habiendo mantenido una relación a distancia, se casaron en mayo de 2004.
Ottavio y Rosita Missoni
Y por fuera del mundo de la realeza, está el caso conocido de Ottavio y Rosita Missoni, pertenecientes al mundo de la moda. Ottavio, de origen croata, ganador de los Juegos Mundiales de Estudiantes de 1939, conoció a Rosita durante los Juegos Olímpicos de Londres 1948. Luego de enamorarse, cinco años más tarde, en 1953, formaron su propia familia y no solo eso sino que también fundaron Missoni, una de las marcas de moda más importantes del último medio siglo.
La marca es mundialmente conocida por sus prendas zigzag, que son las más elegidas por los consumidores provenientes del mundo del jet set internacional. Según revistas prestigiosas del mundo de la moda, estas prendas de Ottavio y Rosita es como “el bolso de Vuitton o los mocasines de Gucci". El amor de los modistas nacido en unos Juegos Olímpicos duró más de 60 años