Los Juegos Olímpicos es un evento mundialmente conocido por todos en donde cientos de profesionales de diversas disciplinas se reúnen cada cuatro años, desde hace muchos años, para representar a sus países a través del deporte. Sin embargo, muy pocos saben de Much Wenlock, el pueblo que inspiró a este fenómeno deportivo.
Much Wenlock es un pueblo inglés medieval, ubicada entre el oeste de Inglaterra y Gales, más específicamente en Shropshire. Allí viven alrededor de 3.000 personas actualmente, y en ese mismo lugar, hacia finales del siglo XIX, vivió William Penny Brookes, un médico local responsable de que existan los Juegos Olímpicos de hoy.
¿Qué relación tiene Brookes con los Juegos Olímpicos?
Motivado por los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia, William Penny Brookes decidió fundar la Sociedad Olímpica Wenlock, con el objetivo de promover, mediante un concurso anual, la mejora “mental, física e intelectual” de todos los habitantes del pueblo inglés, pero particularmente de las “clases trabajadoras”.
Tras esta iniciativa y la fundación de la sociedad, los Juegos Olímpicos de Wenlock se pusieron en marcha en 1850 y rápidamente llamó la atención de diferentes habitantes y espectadores, tanto del pueblo como también de lugares más lejanos como Liverpool y Londres.
Al principio, junto con el atletismo y los deportes ya tradicionales para aquella época, los Juegos Olímpicos de Wenlock comenzaron con eventos eclécticos para complacer al público, cuyas actividades eran, por ejemplo, realizar una carrera en carretilla con los ojos vendados.
Claro, esto era recién el comienzo de un largo recorrido que faltaba hacer para que los Juegos Olímpicos se convirtieran en internacionales. El sueño de Brookes era lograr revivir los Juegos Olímpicos en su lugar de nacimiento: Grecia. Sin embargo, ese objetivo tuvo que esperar debido a la negativa del gobierno de Atenas.
Recién en 1890, durante una nueva edición de los Juegos Olímpicos de Wenlock, en un discurso del historiador Pierre Fredy de Coubertin en el que manifestó su afinidad por el ideal de Brookes, fue cuando esta iniciativa tuvo el impulso necesario para consolidarse.
En 1894, Coubertin se convirtió en cofundador del Comité Olímpico Internacional, y de esta manera, dos años después, se llevaron a cabo los Juegos Olímpicos de Verano que se celebraron en Atenas durante el mes de abril de 1896. Lamentablemente, cuatro meses antes, William Penny Brookes partió físicamente por lo que no pude ver su sueño hecho realidad.