Las lógicas de trabajo van cambiando y adaptándose a los tiempos que corre, sin embargo, el domingo sigue siendo un día generalmente dedicado al descanso y la recreación antes del temido lunes en el que se vuelve a la rutina. En los últimos tiempos, los expertos han descubierto una condición a la que llamaron: "Síndrome de domingo".
Muchos, seguramente, han experimentado en las últimas horas del domingo una sensación de ansiedad, ya que se termina el descanso y hay que empezar a pensar en las obligaciones de la semana por venir. Para algunos, esto se traduce hasta en dolencias y malestar físico.
Esto existe y se llama Síndrome del Domingo. De acuerdo con el portal Psichology Today, es un problema definido como “la aversión que tenemos por el regreso del lunes al trabajo/escuela, el duelo que sentimos por la finalización del fin de semana y la sensación general de desesperación o nostalgia por la promesa que ofrecen los viernes por la tarde al comenzar una nueva semana”.
En el año 2006, la psicóloga norteamericana Larina Kase enumeró algunos de los síntomas emocionales de esta condición: ansiedad, angustia, inestabilidad emocional, miedo, sensación de vacío, tristeza, melancolía y una predisposición a centrarse en los aspectos negativos del mundo y la existencia, de acuerdo con el diario español El País. Esto se puede traducir también en problemas de digestión, dolores de cabeza o una mayor dificultad para conciliar el sueño.
Además, Kase descubrió que una de las causas del Síndrome es “algún grado de insatisfacción laboral”. “Es una situación que ocurre después de haber pasado el fin de semana a gusto, y tras ello tienes que volver al día siguiente a un trabajo que no te agrada, en el que estás incómodo, aburrido y/o no te motiva”, explicó al portal El Confidencial Juan Castilla, psicólogo clínico, especialista en inteligencia emocional y psicología positiva.
“Anticipas el malestar que te va a provocar la rutina de la semana. Por ello, se produce este estado de ánimo triste, ya que pierdes ese disfrute de ocio y esa libertad a la que te habías acostumbrado”, agregó.