A los 84 años, el papa Francisco fue operado esta tarde en un hospital de Roma. El líder religioso sufre de estenosis diverticular sintomática.
Esta enfermedad se trata de una inflamación crónica que impide o disminuye que los desechos pasen a través del intestino grueso.
La lesión o inflamación crónica puede llegar a ser mortal si no es tratada con el procedimiento correspondiente. Según el jefe de Gastroenterología de la Fundación Favaloro, Fabio Nachman, “una lesión o inflamación del colon puede causar estenosis colónica en cualquier momento durante la vida de una persona”.
Además de inflamación, la estenosis causa hernias, el colon se enrolla en sí mismo y puede poseer tumores por dentro o fuera.
Se considera que el 20% las estenosis benignas suelen aparecer tras una cirugía colorrectal y es una de las complicaciones de la enfermedad diverticular.
Para evitar episodios de obstrucción intestinal, los pacientes diagnosticados con esta enfermedad deben mantener una dieta alta en fibras, ya que esto ayuda a reducir el volumen del bolo fecal.
La estenosis se considera de alto riesgo cuando está directamente relacionada con una fístula interna, dilatación intestinal o un absceso. En cualquiera de los casos, la cirugía es necesaria.
Nachman también explicó que “el éxito de la cirugía depende de la experiencia del cirujano que opere, hay procedimientos que requieren una hora o más. La recuperación demanda menos reposo si es laparoscópica”.