El desierto de Atacama, en Chile, es reconocido mundialmente por ser uno de los más secos. Sin embargo, la región árida chilena oculta un hermoso secreto que florece cada tanto.
Comenzando en el 2000, luego de las fuertes precipitaciones y grandes eventos meteorológicos como puede ser El Niño, el desierto de Atacama se convirtió aquel año en un paisaje soñado lleno de flores.
"El desierto florido", como lo llamaron alberga al rededor de 200 especies florales entre las que se pueden encontrar el Churque, soldaditos rojos, amarillos, azules; añañucas, la flor del jote, suspiros, oreja de zorro amarilla y palo negro.
El fenómeno de Atacama suele darse gracias a la humedad que queda en la arena dejando que las especies escondidas en la arena florezcan, anunciando así la llegada de la primavera.
El desierto florido tan solo llega a durar dos semanas debido al calor de la región, pero es suficiente para que los turistas puedan visitar el lugar, sacar fotos y presenciar el evento. Además, el florecimiento también favorece a la fauna silvestre de la zona.
Los períodos de aparición de las flores depende completamente de las lluvias de la región con lo cual es muy difícil saber cuándo volverá a suceder.
En el pasado los años en los que se pudo ver el desierto florido fueron: 2000, 2001, 2004, 2005, 2010, 2015, 2017 y 2020. Con la escasez de precipitaciones que hay en Chile, será muy difícil que el fenómeno vuelva a darse este año.