Una de las ventajas de trabajar desde casa es que no tienes que preocuparte por el tráfico en las calles, ni de levantarte horas antes porque debes respetar los horarios de trasporte, incluso hasta la ropa que vas a usar. Esto sin dudas es un estrés diario en un trabajo convencional, pero con el home office todo quedó atrás.
Pero, en esta conformación del home office es importante dedicarle un lugar de tu casa a la actividad. De esa manera acostumbrarás a tu mente y cuerpo a identificar a ese espacio como tu espacio para el trabajo.
Elige de preferencia para tu home office un lugar iluminado, amplio y en el que puedas tener privacidad. Como si estuvieras en una oficina, necesitas todos los elementos que usabas en tu día a día, así que prepara todo lo que necesites. Entre esas cosas puedes incluir tu computadora, auriculares y elementos de escritorio o cualquier otra tecnología que necesites.
Sea cual sea tu entorno de trabajo, debes mantener consensos con las personas que viven contigo para que entiendan que estás trabajando y no pueden interrumpirte todo el tiempo. El home office no es estar de vacaciones en casa. Es como cualquier otro trabajo solo que tienes estas ventajas que enumeramos al principio.
La importancia de una buena silla para tu home office
Otra cuestión no menos importante en tu home office es tu silla, sillón, banco o lo que uses para trabajar. Su primera y única condición es que sea de una comodidad incuestionable y que te permita tener la posición correcta para trabajar, con los pies en el suelo. Esto para que encuentres una postura cómoda, que te permita trabajar y no te genere distracción.