La piel del rostro no es la única que requiere de tratamientos que aporten brillo y lozanía, y hagan desaparecer las impurezas que aparecen por las jornadas del día a día. El cuero cabelludo también amerita su respectivo cuidado porque he ahí donde se manifiestan las graves consecuencias del cansancio físico y mental.
Es común que las personas presten atención a su cabello con un tratamiento de champú y acondicionador, o con algún corte en particular que se realicen en la peluquería, pero, en realidad, pocos son los que ocupan en saber en la salud de su cuero cabelludo.
El cuero cabelludo termina pagando caro el estrés y el ritmo de vida de cada individuo. Así lo dio a conocer Anabel Kingsley, una tricóloga británica especialista en trastornos del cuero cabelludo.
"Nuestro pelo y cuero cabelludo están muy influenciados por las fluctuaciones hormonales, y el estrés puede alterar estos niveles hormonales. De manera específica, el estrés aumenta los niveles de cortisol (también conocida como hormona del estrés), lo que a su vez puede aumentar la producción de sebo (aceite) en el cuero cabelludo", enfatizó la especialista.
¡Alerta!
La elevada concentración de folículos pilosos convierte al cuero cabelludo en la zona más caliente y húmeda de la piel, por ende requiere de mucho cuidado para evitar problemas mayores.
Sabiendo todo esto, es importante conocer las tres señales que demuestran que el cuero cabelludo está estresado. La principal es la caspa y aparece ya que el estrés debilita las defensas naturales del cuerpo contra los microbios que existen naturalmente en esa zona.
También ocurre la caída del cabello que, en muchos casos, resulta excesiva y abrumadora. La excoriación y tricotilomanía también es sinónimo de que el cuero cabelludo está estresado. Los especialistas recomiendan consultar con un dermatólogo ante la presencia de alguno de estos síntomas, para que desarrolle un plan de acción acorde a las necesidades de cada persona.