Llega el verano y muchos empiezan sus vacaciones. Algunos quizás no viajen pero se quedarán en sus casas, disfrutando del tiempo libre y a veces, sin saber qué hacer. Puede ser un momento ideal para ocuparse de esas tareas postergadas de la casa, por ejemplo, empezar la propia huerta.
Tener una huerta en casa puede ser una gran idea. Por una parte, no hay nada mejor que comer las propias frutas y vegetales cosechadas directamente por nuestras propias manos, sabiendo que no han sido sometidas a ningún químico y a un costo cero. Por otro lado, puede ser un buen pasatiempo y una forma saludable de pasar el tiempo.
Pero claro, cada época del año tiene sus características particulares, la temperatura, las lluvias, la humedad, la cantidad de sol que reciben las plantas y mucho más, por lo que es muy importante saber qué se puede plantar en verano y cómo, para tener los resultados deseados.
¿Qué sembrar en verano?
En los meses de verano, es decir diciembre, enero y febrero, se recomienda sembrar papas, acelga, betarraga, zanahoria, cebollín, rabanitos, rúcula, zanahoria, cebollín, rabanitos, brócoli, puerro, repollo, alcachofa, lechuga y kale.
Por otra parte, la huerta también puede comenzar con otros vegetales que se pueden sembrar indiferentemente de la época del año, como las acelgas, lechugas, espinacas, rabanitos y zanahorias.
Claro que cada una de estas especies necesitará de una atención particular en la huerta. Algunas no tendrán que estar expuestas mucho al sol y otras necesitarán más agua por día, por ejemplo. Lo importante, es preparar bien el terreno antes de empezar a plantar, con abundante riego y probablemente el uso de abonos y fertilizantes.