El estrés y la ansiedad son unos de los peores problemas de muchas personas, más aún cuando estos nos llevan a aumentar de peso sumamente rápido, lo que nos llevará mayores conflictos físicos en un futuro. Es por eso que aquí te traemos algunos consejos para controlar tus emociones.
Primero que nada, debemos comenzar a reconocer cuándo algo o alguien nos afecta o nos beneficia. Identificar cuáles son los sentimientos que dicha situación o persona nos provoca. Debemos sabes interpretar las situaciones y no enfocarnos en el problema que nos lleva a la ansiedad.
Otro paso a seguir es aprender a reconocer las situaciones que se desarrollaron y te provocaron el enojo en cuestión o el sentimiento que se presente. De esta manera sabrás cuales son las actitudes que no podrás tolerar con facilidad.
Comienza a diferenciar
Pues bien, antes de continuar comiendo sin razón debes comenzar a preguntarte si lo que tienes es hambre o hambre emocional. Es muy necesario que antes de correr a comer algo pienses muy bien si en realidad tienes la necesidad. Es fácil diferenciarlo, cuando se trata de ansiedad no puedes llenarte con nada y las ganas de comer se presentan de un momento a otro. A diferencia de la necesidad, ya que está se presenta progresivamente.
Si normalmente sientes un antojo de un alimento específico cada vez que te encuentras mal, esto puede estar muy relacionado con tu infancia. Se puede haber desarrollado alguna situación en la cual te sentías indefenso y calmabas esa ansiedad comiendo.