Con frecuencia una gran cantidad de personas consumen carne roja, a pesar de sus interminables nutrientes, es necesario que se considere el efecto negativo que causa en nuestro organismo este tipo de conducta.
La ingesta diaria de carne roja puede traer serios problemas y alterar el sistema digestivo. A raíz de una investigación de la Universidad de Minnesota, se detectó que el consumo de alimentos de origen animal aumenta la producción de gases dañinos en el intestino.
En esta misma investigación se conoció que un gas de los que se produce por ingerir carne habitualmente es el sulfuro de hidrógeno, este mismo se produce por una bacteria reductora de sulfatos, la presencia de ella puede generar serios problemas intestinales, trastornos digestivos y un aumento excesivo de peso.
Por otro lado, aquellas personas que mantenían una dieta balanceada a base de vegetales, mantenían un bajo nivel de gases dañinos para el organismo. De esta manera se confirmó que este grupo mantenía una salud intestinal mucho mejor.
¿Qué no puedo ingerir?
Algunos de los alimentos que más gases producen son: Los lácteos, huevos y grasas de origen animal, legumbres, cebada, centeno, algunas hortalizas y obviamente carne roja. Las bebidas de las que hay que cuidarse son las gaseosas, vinos y otras que puedan provenir de frutas desecadas.